Vímanas: Los OVNIS de la antigua India.

19.06.2019 a las 22:48 hs 533 1


Vímana es, según la creencia hindú, una mítica máquina voladora que aparece en la literatura de la India. Las referencias sobre éste increible artefacto se hace presente en numerosos textos antiguos. Las vímanas podían volar por el aire, por debajo del agua e incluso viajar a otros planetas.



Existe la creencia instaurada de desde tiempos remotos nuestro Planeta Tierra ha sido visitado por por extraterrestres, sin embargo, pocas pruebas existen para demostrar ésta teoría.

Las descripciones en los Vedas (la antigua literatura india), especialmente en el Majábharata y el Bhágavat Puraná muestran vímanas de diferentes tamaños y formas, como un carro o carroza de los dioses, como un mítico automóvil aéreo, a veces funcionando como un mero asiento o trono fijo, otras veces moviéndose por sí mismo y cargando a su ocupante a través del aire. Otras descripciones hacen del vímana más como una casa o palacio (se cuenta de uno que tenía siete pisos de altura).

Relatos en textos antiguos

La cultura de la India es particularmente rica en antiguos textos que describen naves voladoras de las más variadas formas, colores y tamaños a las cuales llaman vímanas o pushpaka, nombrados en antiguos textos, algunos difíciles de datar, tales como el Majábharata, el Ramaiana, el Kirataryuníia, y el Samarangana Subtrahara.





Las vímanas del Ramaiana

En las páginas del Ramaiana, un gran poema épico hindú atribuido el poeta Valmiki, se encuentran alusiones a carros voladores que habrían sido utilizados en el curso de las guerras entre los dioses del panteón hindú.

Mientras se iban desarrollando estas cosas, Rama, el Kakutsida, le dijo a Vibhishana: «Ocúpate de procurarme un pronto regreso a mi ciudad. El camino a Ayodhyá es muy difícil de recorrer». A lo que respondió Vibhishana: «Hijo de monarca de la Tierra, yo cuidaré que te conduzcan a tu ciudad. Hay un carro llamado pushpaka, carro incomparable, resplandeciente como el Sol y que marcha por sí mismo. Montado sobre ese carro, él te conducirá sin inquietud hasta Aiodhiá».

Tras estas palabras Vibhishana llamó urgentemente al carro parecido al Sol, acompañado por su hermano y por la ilustre videhana, encendida de rubor. El raghuida, ya montado, le dijo a Sugriva: «Apresúrate a subir en el carro con tus generales, Sugriva. Sube también con tus ministros, Vibhishana, monarca de los rakshasas». Al instante, Sugriva con los reyes de los simios, y Vibhishana con sus ministros, llenos de alegría, montaron en el gran carro pushpaka. Cuando todos estuvieron embarcados, Rama ordenó al vehículo que partiese y el incomparable carro de Kuvera se elevó hacia el mismo seno de los cielos. El carro volaba como una gran nube empujada por los vientos. Desde allí paseando su mirada por doquier, el guerrero descendiente de Raghú, dijo a Sita la mithiliana, la del rostro bello como el astro de la noche: «Mira, ya veo el palacio de mi madre… ¡Ayodhyá! ¡Inclínate ante ella, Sita, mi videhana, hete aquí de regreso»!




Apenas la muchedumbre, presurosa, les vio llegar como un segundo sol y con tan rápida marcha, el aire fue rasgado con potentes gritos de alegría, lanzados por ancianos, mujeres y niños. Todos gritaban: «¡Aquí está Rama!». Bharata, pasando de la tristeza a la alegría, se acercó, con las manos juntas y honró a Rama: «Sé bienvenido», pronunció, con el respeto que le merecía su hermano. Pero éste se apresuró a alzarlo, lo apretó contra su pecho y lo estrechó entre sus brazos con alegría.

Ovnis en el Majábharata

En el Majábharata no se nombra a los vímanas, pero sí el uso de armas míticas, como el brahm?stra que significa «arma del dios Brahma».

Otras menciones en textos sánscritos




En los Vedas dice que el dios del Sol viaja en un carruaje vímana luminoso (que sería el propio Sol), y otros dioses vuelan carruajes vímanas con ruedas, empujados por animales, generalmente caballos (aunque el carruaje del dios védico Pushan es empujado por cabras). 

Según el R?m?yana, el demonio Rávana volaba en un pushpaka (vímana de flores). El nau-vímana que aparece en el Raghu Vamsa 16.68 podría ser un vímana con forma de nave.

Textos de la India tardíos: otros vehículos voladores, y a veces se utiliza como una manera poética de mencionar vehículos comunes terrestres.

En algunos lenguajes modernos de la India, por ejemplo en guyaratí, la palabra vimania significa precisamente «avión».

A principios del siglo XX, un médium hindú escribió en sánscrito un texto supuestamente antiguo: el Vaimanika shastra.

El Imperio de Rama

El Dr. Kunwarlal Jain Vyas sostiene que las epopeyas bélicas relatadas en los textos antiguos hindúes hablan de un periodo conocido como el Imperio de Rama, tan lejano como 26.000 años en el pasado. Aunque su teoría es fuertemente criticada por los teóricos convencionales, la hipótesis del Imperio de Rama es defendida con documentación histórica y física por especialistas en el estudio de civilizaciones prehistóricas tecnológicamente desarrolladas.

Otro investigador, llamado Brad Steiger, sostiene que las vímanas no fueron lo único que deslumbró los cielos de la India en un pasado remoto. Una explosión nuclear acontecida hace 5.000 años borró a todos sus habitantes de la faz de la Tierra, dejando ciudades como Mohenjo Daro en el Valle del Río Indo totalmente cristalizadas.

Además de las citadas escrituras de la antigua India, otros relatos del oriente antiguo mencionan naves poderosas capaces de volar, incluso hasta las estrellas.

Ovnis en el lejano Oriente




El Canchur es un libro milenario tibetano del cual fue descifrado un porcentaje mínimo, por su singular tipo de escritura. En las partes legibles, abundan las menciones de naves como burbujas o perlas espaciales capaces de transportar gente a grandes velocidades.

La Epopeya de Gilgamesh, anterior a las escrituras bíblicas y conocida por su similitud con varios pasajes de la misma, hace referencia a una experiencia a bordo de un vehículo de bronce desde el cual la Tierra se veía como «una pasta de harina, y el mar como un pilón de agua».

Incluso en la historia de la antigua China es conocido un episodio en el que un príncipe llamado Wan Hu, quien vivió en el siglo XV a.C., se elevó por los aires en un asiento de 47 cohetes para no ser visto nunca más.

Fuente:
Para poder ver los links necesitas estar Registrado . O.. ya tienes cuenta? Logueate!

Puntos: 469


Comentarios (7)


Cargando comentarios espera un momento...
No tienes permisos para comentar.
Para poder comentar necesitas estar Registrado. O.. ya tienes usuario? Logueate!