Que? Todavia no cerraron este antro?

28.10.2016 a las 03:22 hs 831 0

Es sabido que siempre he sido fan de lo desconocido, de aquellos libros añejados que han visto la espalda de Dios, de parrafos con tintes tan profanos que harian suspirar hasta al mas piadoso ciudadano de este miserable pueblo.
En mi busqueda de salir de la gris rutina, de aquella barata existencia que se me presentaba, de un porque del existir, vi tales abnormalidades que quedaron quemadas en mi subsconciente.

Era verano de 2011, la temperatura era agotadora , la ola de calor ya llevaba una cuenta de dos digitos en las muertes que se habia ganado.

Nunca he sido un hombre de presumir, pero siemre he sido afamado por mi carisma. El cual me logro en ese maldito verano, convenser a la bibliotecaria de la gran Biblioteca municipal que me dejara estudiar aquellos libros que no debian ver la luz del dia.

Voy a ser honesto, en sus mayoria estos libros no eran mas que ridiculos ensayos sobre encantaciones, resumenes de grimorios de menor importancia. En el momento en el que me disponia a dejar ese lugar, abatido por el fallo de mi busqueda de conocimiento, como si estuviera destinado que me tuviera que topar con ello.

Una carpeta color mostaza, llena de polvo con el aspecto de no haber sido abierto desde la epoca donde mis abuelos eran simples infantes.
Aun con mi conocimiento de aficionado, pude reconocer que ante mi, no habia otra cosa que un fragmento traducido de los Manuscritos Pnakóticos.

A partir de este momento comienza a suceder lo extraño, lo incontable, aquello solo saco de las mas retorcidas historias de terror.
No entrare en detalles de lo que encontre y pude aprender de aquel tan maligno papel.
Cuando termine de tomar mis apuntes y preparar todo para irme, fui parado por la agraciada bibliotecaria, que se me acerco y me susurro en el oido.
Hasta hoy en dia, 5 años despues sus palabras siguen ligadas en mi mente
Cita:


Duerme, vigía, hasta que las esferas
Veintiséis mil años
Hayan girado, y yo tornado
Al sitio donde ahora fulguro.
Otras estrellas en su momento se alzarán
En el eje de los cielos;
Astros que alivien y astros que bendigan
Con dulce olvido:
Tan sólo al final de mi giro
El pasado vendrá a tocar a tu puerta.

Supuse que no era mas que la locura de una joven con poco respeto sobre su cuerpo, dados los rumores que se corren en el pueblo.

A partir de ese momento, dedique mi tiempo a buscar los extraños y antojados elementos necesarios para llevar a cabo el ritual. Si, llevaria a cabo un ritual donde podria conocer espacios fisicos no conocidos por el hombre, caminar sobre lo desnocido e inimaginable.

Finalmente, pude conseguir todo. Comence a realizar el ritual  inmediatamente después de la víspera del Día de Mayo y de la noche de Todos los Santos.

Recite las palabras requeridas, dibuje las caprichosas figuras necesarias sobre el suelo. Lamentablemente para mi desdichada alma, funciono.

De repente la habitacion de volvio de un negro tan oscuro que la noche parece una bola de boliche al lado de tal inmensa negrura.
Haces de luz atravesaban mi cuerpo, creando figuras vomitivas en aire, geometricas profanas y antojadas tan imposibles que harian explotar la cabeza a cualquier matematico de nuestro mundo.

Ya no me encontraba en mi habitacion, eso era claro, ni en el mundo conocido. Al abrir los ojos crei que estaba rodeado de exoticas plantas o hongos.
Pero no, para mi terror y mala fortuna, eran algo mas.  No voy a darme de valiente, perdi el conocimiento.

Me levante en una habitacion aun mas lugubre que misma apariencia de los seres o lo que sea que eso fue, y que mi ser tuvo la desventura de cruzarse.

¿Oh que habia hecho?¿Que capricho juvenil me habia llevado a hacer esto?

Note que no estaba solo, sollozando en el rincon contrario de la habitacion habia un joven.
Se lo veia claramente desmejorada fisicamente, y tenia el aspecto de haber estado en este lugar por mucho tiempo.

Hablaba solo, no, susurraba algo. Me acerque lentamente para oir que decia..

"Botbol, no no, botbol ch'yar ul'nyar shaggornyth"


Trate de calmarlo, fue en bano, continuo delirando

"Yo era alguien, Eugenio, no no, Peluchin"....

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