A partir de ahora, Gran Bretaña restringirá el placer de las mujeres en sus películas pornográficas
Prohibidos los azotes y la eyaculación femenina
La Junta Británica de Censores de Cine, a cuyos miembros es posible imaginar con peluca blanca y gesto furioso, han dado a conocer las nuevas prohibiciones a las que deberá someterse el cine porno producido en Gran Bretaña. A saber: estrangulación, spanking (azotes en las nalgas), fisting (inserción de puños u otros objetos en la vagina o el ano), face sitting (el acto de sentarse en la cara de la pareja) y la eyaculación femenina, entre otros. ¿La razón? El organismo británico considera que estas prácticas “ponen en peligro la vida”.
La medida ha causado mucha polémica por distintas razones: la primera es que se trata de prohibiciones que recuerdan a la ya superada doble moral victoriana. En Reino Unido, la sexualidad ha sido siempre motivo de censuras y escándalos. En el último cuarto de siglo todo señalaba que los británicos habían subido al carro del despelote y los realitys flasheros en prime time, pero este anuncio ha dejado a todo el mundo frío.
En segundo lugar, las nuevas restricciones en la ley de comunicaciones de 2003 son absurdas en la era internet. El usuario británico no podrá ver películas producidas en su país que muestren este tipo de escenas consentidas, pero al lado tendrá millones de clips o películas de otras nacionalidades a las que darle al play. Señorías, estamos ante un género bastante universal. Seguro que ya se han dado cuenta.
El punto más polémico es el que se refiere a la censura de prácticas asociadas al placer femenino, como el spanking o el face sitting. Lo peor de todo es que la Junta Británica de Censores de Cine ha decidido que placer femenino en sí mismo no es algo decente. Sencillamente, no debería mostrarse en las películas porno.
Cita:
Algo nos dice que a los censores jamás se les ocurriría eliminar las eyaculaciones masculinas del porno.
La eyaculación femenina no es una leyenda urbana, Aristóteles ya habló de ello y Freud la llamó “el jugo del amor”: se trata de un proceso fisiológico mediante el cual las mujeres acompañan el orgasmo con la expulsión de una cantidad variable de fluido. De hecho, la mayoría de las mujeres pueden disfrutarla aunque se suela confundir con disfunciones y pérdidas de orina.
artículo de la sexóloga Mónica Quesada en la revista Pikara puede aclarar todas las dudas.
Pero volvamos al asunto que nos ocupa. Algo nos dice que a los miembros de la Junta Británica de Censores de Cine jamás se les ocurriría eliminar las eyaculaciones masculinas del cine porno. De hecho, esta hipotética censura sería carnaza para echar unas risas en el pub.
Como escribe la directora de cine porno Erika Lust en
, la prohibición de la eyaculación femenina medida choca frontalmente con un momento en que las mujeres, tanto detrás como delante de las cámaras, están adoptando papeles y roles más activos y creativos dentro de la industria del porno, tradicionalmente dominada pos los hombres.
En definitiva, un corte de rollo total: “Con esta legislación, el Reino Unido corre peligro de volver a una época donde la pornografía es simplemente una fantasía aburrida, poco realista […] donde las mujeres son sumisas no son dueñas de su sexualidad. Ahora, las mujeres de esta industria temen la pérdida de su medios de vida, así como su independencia sexual”.
Explica Lust que esta prohibición se ha adoptado para proteger a los niños, a lo que ella replica que censurar ciertas prácticas en la era digital no las convierte en inalcanzables, sino en más deseables. Más allá de las limitaciones que se supone que los padres tienen que imponer como responsables de la educación de sus hijos, la decisión de la Junta viene a decir que hay un sexo normal y otro degenerado, que casualmente, o no, tiene que ver con el placer de las mujeres.
O como dice la directora: “¿Prohibir la eyaculación femenina no significa perpetuar la mala educación de género que nuestros hijos ya están recibiendo? Debemos enseñarles acerca de la importancia del placer femenino, no censurarlo”.
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