Los secretos detrás de las cortinas del circo

Imagenes 28.08.2014 a las 02:48 hs 955 1

Payasos, trapecistas, contorsionistas, ilusionistas: la vida de los artistas de circo ha interesado a Juan David Padilla Vega durante años.

El joven fotógrafo colombiano empezó a asomarse a lo que ocurría detrás de las cortinas de los circos mientras elaboraba su tesis de grado y su trabajo en el Ministerio de Cultura de su país le ha permitido seguir explorando ese mundo con su cámara.

"Empecé a participar en los encuentros nacionales de circo, a visitar algunas carpas que estaban siendo apoyadas por el Ministerio y el tema me fue encantando", le dice este joven de 25 años.

"Fui conociendo a los personajes (de los circos locales) y empecé a retratarlos en distintos momentos", cuenta el fotógrafo, que actualmente exhibe parte del material recogido durante ese tiempo en una exposición en la Casa Cultural Kussi Huayra de Bogotá.

La muestra, titulada "Damasco", incluye varias de las imágenes de esta galería, presentadas en 19 series que intentan capturar tres momentos diferentes de varios artistas circenses colombianos.

El primer momento es el que antecede al espectáculo. "Veía a estos chicos y chicas caminando por los pasillos y notaba que eran diferentes. Los miraba como al súper héroe que tiene algo escondido, que en cualquier momento va a transformarse", cuenta Padilla.

"Es un momento que ocurre detrás de bambalinas, alrededor de la carpa de circo, en la calle, donde estas personas nada más dejan ver un poco de sus personajes"

Mientras que el segundo momento –"muy lindo y muy poderoso"– es el momento en que empieza la construcción de los personajes.

"Eso ocurre en los camerinos o dentro de la carpa, a través del maquillaje, a través del vestuario", explica Padilla.

"Aunque hay personajes cuya preparación no implica maquillaje sino una preparación del cuerpo", agrega.

Y, por último, está el momento del público: "Cuando los artistas ya están en la tarima, en escena; con las luces, el vestuario o el maquillaje", explica el fotógrafo.

"Aunque, si uno pone atención, en las fotos pueden notarse los sesgos de humanidad, esas reminiscencias que quedan de cada persona y que sobreviven al personaje",

"Uno puede notar que están felices, que están nerviosos, un montón de emociones. Nunca se pueden disociar completamente de su humanidad", agrega.

Y con más de 400 circos en toda Colombia, Padilla siente que todavía no ha terminado de documentar ese mundo mágico. "Tengo toda la intención de seguir recorriendo y retratando más circos y seguir con el cuento de los cirqueros", promete.