El mundo del fisicoculturismo natural francés

Deportes 13.08.2015 a las 17:16 hs 861 0

Antes de empezar con esta serie, creíamos que el fisicoculturismo natural era solo otra pantomima llena de esteroides que se trasmite en la programación nocturna de la televisión. Sin embargo, ver este espectáculo en persona nos enseñó una lección: uno de los ganchos comerciales de este deporte es que está libre de las sustancias para "ponerse mamado muy rápido" que la gente tiene a asociar con el fisicoculturismo.

Visitamos las eliminatorias de París en Mantes-la-Joile y la final del Campeonato Nacional Francés en Lormont. En los dos eventos, todos se portaron amables y humildes. Cuando llegamos, lo primero que notamos fue el tamaño de los atletas. Nunca antes habíamos visto músculos así. Y aún así, sus cuerpos perfectamente moldeados parecían la recompensa por todo el ejercicio con el que se castigaron.

Para ser una forma de recreación tan banal —y que requiere tanto sacrificio— los atletas no reciben mucho reconocimiento. Muchos de los circuitos "menos naturales" están dominados por grandes patrocinadores. Por el contrario, la pasión es lo único que impulsa a la liga natural. No hay premios ni patrocinio de marcas.

Las competencias son muy sencillas: los competidores se dividen por peso, categoría, edad y género, y realizan una serie de ejercicios en grupo frente a un jurado. Para la final, se les llama de forma individual al escenario para que hagan su mejor pose. Todo parece muy centrado y totalmente libre de la pretensión de los eventos deportivos modernos. El fisicoculturismo natural demostró ser un mundo lleno de individuos dedicados, apasionados y genuinos unidos por su amor por los músculos.