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BeneNoticias 16.12.2016 a las 00:47 hs 773 0

El presidente filipino admitió que salía en moto a matar a drogadictos

para dar el ejemplo"En Davao, lo solía hacer yo personalmente (matar). Quería enseñarle a los policías que si lo hago yo, ¿por qué no van a poder hacerlo ellos?", manifestó Duterte el lunes pasado en un discurso pronunciado en una foro empresarial en Manila.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte, admitió que cuando era alcalde de Davao salía con su moto a "matar drogadictos" para demostrarle a la Policía que si él podía hacerlo, ellos también, una confesión que podría costarle el cargo, ya que hoy un senador opositor sugirió iniciarle un proceso de destitución.
"En Davao, lo solía hacer yo personalmente (matar). Quería enseñarle a los policías que si lo hago yo, ¿por qué no van a poder hacerlo ellos?", manifestó Duterte el lunes pasado en un discurso pronunciado en una foro empresarial en Manila.

Duterte ganó durante su mandato en Davao una imagen de dirigente duro, algo que luego le sirvió para conquistar la Presidencia. "Daba vueltas por Davao en mi moto (...) y patrullaba las calles. Realmente estaba buscando joda", agregó el mandatario, que desde que asumió la Presidencia en junio de 2016 inició una controvertida campaña antidrogas que ya dejó más de 5.900 muertes, al menos 4.900 en ejecuciones extrajudiciales.
Los llamados de Duterte a asesinar a presuntos drogadictos y narcotraficantes en las calles ya habían provocado una ola de indignación dentro y fuera del país. Sin embargo, el haber admitido que él mismo mató a gente mientras ocupaba un cargo público desató la ira de un senador opositor, que amenazó con denunciarlo. "Cuando dices algo como eso, te estás exponiendo, ¿verdad? Él lo dijo, así que legalmente puede enfrentarse a un proceso de destitución", aseguró el senador independiente Richard Gordon, quien en el pasado apoyó algunas de las controvertidas medidas de Duterte, como su intención de reimplantar la pena de muerte, informó la agencia de noticias EFE.

"En todo caso, estoy seguro de que él sabrá defenderse", agregó el senador. Pese al repudio que generaron sus palabras, no es la primera vez que Duterte, quien ejerció durante 22 años (1988-98, 2001-10 y 2013-16) el cargo de alcalde de Davao, en el sur del país, reconoce públicamente que mató a personas. "Debo confesar que he matado, sí. Hace unos... tres meses, maté a unas... tres personas", dijo el mandatario en una entrevista con el medio local Rappler que se publicó en octubre de 2015.
Además, el año pasado, al anunciar su candidatura a la Presidencia, dijo que había matado a tres personas durante el secuestro de una niña en Davao. "Estaban cometiendo un delito en mi presencia, y yo era la persona que tenía autoridad bajo la ley", explicó Duterte, a quien las encuestas aún le otorgan un apoyo popular abrumador.

Pese a esta popularidad del presidente, muchas voces políticas lo criticaron."Duterte se puso al borde de un proceso de destitución", advirtió la senadora Leila de Lima, en referencia a la defensa que Duterte hizo de los policías acusados de asesinar al narcotraficante Rolando Espinosa en su celda.
"Si conocen a adictos, mátenlos ustedes mismos, porque pedírselo a sus padres sería demasiado doloroso", había propuesto el mandatario poco después de ser investido.

Esta iniciativa fue inmediatamente denunciada por distintas organizaciones internacionales, como la ONU y la Unión Europea, y grupos de defensa de los derechos humanos, como Human Rights Watch.Hoy, en una visita oficial a Camboya, donde vive una gran comunidad filipina, Duterte volvió a defender el uso de la violencia para terminar con el problema de las drogas. "Hay cuatro millones de adictos en mi país, ¿cómo se supone que tengo que solucionar el problema? Para otros países, especialmente Estados Unidos, es fácil condenarme", sentenció Duterte.